El cuidado de las pezuñas forma parte de la gama Naturacheval

Después de muchas solicitudes de ustedes, nuestros clientes, hemos desarrollado la categoría CUIDADO DE LOS PIES para nuestros amigos equinos. Siempre cuidado natural y francés, para el mantenimiento y protección de los cascos.

PIE SANO: ESENCIAL

En el mundo ecuestre, una máxima popular dice: “Sin pie, no hay caballo”. La salud de las patas de un caballo es la piedra angular de su bienestar general, influyendo directamente en su capacidad para desempeñarse, ya sea en la competición, el trabajo o simplemente el ocio. Es fundamental proporcionar cuidados regulares y estar atentos a la salud de las patas de los caballos.

La estructura de la pezuña

Para comprender la importancia del cuidado de los pies, es esencial comprender la complejidad de la estructura del pie del caballo. La pata de un caballo está diseñada para absorber los golpes, proporcionar tracción y soportar el peso del animal. Consta de varias partes clave, como el cuerno, la rana, la almohadilla de la pata y los huesos de las patas, que trabajan en armonía para facilitar el movimiento y la salud general del caballo.

En contacto con el suelo, la parte posterior del pie (los talones) se extiende para absorber parcialmente el impacto. Esta parte del pie, compuesta por la rana, las fibras, los tendones, los cartílagos, debe ser elástica y flexible para permitir una buena locomoción.

El casco del caballo es una estructura compleja de varios tejidos queráfilos que aseguran su resistencia. La parte interna del pie está vascularizada e inervada.

Cuidado regular de las pezuñas

Limpieza diaria : Es fundamental mantener las patas de los caballos a diario. El pie debe limpiarse antes y después de cada ejercicio para eliminar cualquier residuo o barro que se haya acumulado en el casco. Este cuidado diario es crucial y debe formar parte de la rutina del jinete y/o propietario para garantizar una buena higiene de las patas del caballo, prevenir infecciones y controlar la presencia de cuerpos extraños o lesiones.

Hidratación en verano: Las patas de los caballos deben estar hidratadas y deben mantenerse a un nivel óptimo de humedad para evitar que se sequen y se agrieten. Después de limpiar el pie, en verano, se recomienda duchar los cascos antes de aplicar una pomada, para que el agua pueda permanecer en contacto con los tejidos de la piel e hidratar profundamente.

Hidratación en invierno : En invierno, después de limpiar y mantener los pies, recomendamos aplicar una pomada sobre un casco limpio y seco, para proteger el casco del barro y la maceración. Estos momentos de cuidado también son una oportunidad para que el ciclista controle el estado de las horquillas y las suelas en invierno, también se puede aplicar un cuidado específico con un cepillo.

Seguimiento y prevención : La atención constante ayuda a detectar señales tempranas de problemas e intervenir rápidamente. La prevención también implica una dieta equilibrada, rica en nutrientes esenciales para la salud de las pezuñas, y ejercicio regular.

Tratamientos realizados por un profesional

Recorte : El cuerno del pie crece continuamente, alrededor de 1 cm por mes, debe desgastarse de forma natural dependiendo del terreno sobre el que evolucione el caballo. En la naturaleza, los caballos se mueven a diario y evolucionan en múltiples suelos, más o menos abrasivos, duros y luego blandos, por lo que su cuerno lima de forma natural. Los caballos domesticados necesitan el mantenimiento de un recortador para eliminar el exceso de cuernos y reequilibrar el pie. Esto mantendrá la forma óptima del pie, previniendo lesiones y malas posturas.

Herrado : Algunos caballos necesitan herrar para proteger su pie del trabajo intensivo que ejerce mucha presión sobre los tendones y ligamentos. Los caballos domesticados también alternan ahora entre suelos específicos (arena, tierra, guijarros y asfalto) que pueden deteriorar rápidamente las patas. Por lo tanto, el accesorio se instala para proteger el embellecedor de la bocina del contacto con el suelo. El zapato también puede tener una vocación ortopédica para luchar contra los defectos de posicionamiento de la plomada, la enfermedad navicular, la laminitis, los problemas articulares.

Las consecuencias de un pie mal mantenido

Descuidar el cuidado de los pies puede provocar una variedad de problemas, que van desde cojeras leves hasta afecciones más graves y potencialmente debilitantes como laminitis, abscesos, grietas en las paredes y deformidades de los cascos. Estos problemas no solo afectan la calidad de vida del caballo, sino que también pueden reducir significativamente su longevidad y su capacidad para cumplir con las funciones que se le requieren.