MOMENTO DE CULTIVO: ÚLCERAS
8 marzo 2023
El caballo es un animal herbívoro monogástrico, con un sistema digestivo complejo y sensible: un solo estómago muy pequeño y un intestino delgado largo y estrecho. Estas peculiaridades pueden explicarse por el hecho de que antes de ser domesticados por los humanos, los caballos en la naturaleza se alimentaban de forraje en pequeñas cantidades durante todo el día. Por lo tanto, es necesario comprender el sistema digestivo del caballo para adaptar su dieta y actividad.
La digestión comienza en la boca: la masticación en los caballos es bastante larga, lo que permite moler el alimento y humedecer el bolo alimenticio. A diferencia del bovino, el bolo no se masticará por segunda vez, por lo que la fase de masticación estimulada por la secreción de saliva en el caballo es importante para una buena digestión. Cuanto más seco y grande sea el alimento, más tiempo tardará la masticación: la insalivación del bolo alimenticio permite que comience la digestión del almidón y neutraliza el pH ácido del estómago. Por lo tanto, el acceso permanente a agua limpia para un caballo es esencial.
Después de tragar, la comida pasa a través del esófago, un canal estrecho de aproximadamente 1,2 m a 1,5 m, y desciende al estómago a través de un sistema de contracciones en todo el esófago. El estómago del caballo es pequeño en comparación con otros rumiantes: solo el 8% de su tracto digestivo. El estómago se llena hasta 2/3 como máximo, por lo que el reparto de las raciones de pienso en los caballos es fundamental. Comienza con el cardias, un esfínter muy apretado que impide que cualquier alimento suba al esófago (vómitos) y termina con un píloro. Dos membranas mucosas recubren las paredes del estómago: en la parte superior, es la mucosa escamosa que carece de barrera protectora y glándulas que secretan jugos gástricos (el pH de esta zona varía de 5 a 7), y la mucosa glandular en la parte inferior donde el pH es, por lo tanto, muy ácido entre 1 y 2. Esta mucosa está protegida de la acidez por su moco, queratina y bicarbonatos. El estómago se vacía gradualmente, cuanto más grande es la comida y más rica en almidón, menos rápido es el vaciado gástrico.
Una vez que el bolo está predigerido, llega al intestino delgado, dividido en 3 partes: duodeno, yeyuno, íleon. Representa el 30% del sistema digestivo del caballo: de 20 a 22m. La digestión de proteínas, lípidos e hidratos de carbono comienza realmente en el intestino delgado gracias a la acción de los zumos pancreáticos, las enzimas intestinales y la bilis. Las paredes del intestino delgado también muestran vellosidades que permiten la absorción de los productos de la digestión por parte del organismo. En aproximadamente 3 horas, el bolo pasa por el intestino, este tiempo aumenta si la comida es grande o demasiado rica en almidón, para luego llegar al intestino grueso. Este último representa el 60% del tracto digestivo, los alimentos pasan por él en 24-48 horas. Gracias a la acción de la microbiota, las fibras, las proteínas residuales y el almidón se degradan, y se absorben los últimos elementos presentes, incluido el agua, lo que permite la formación de excrementos.
¿QUÉ SON LAS ÚLCERAS?
A diferencia del estómago humano, el estómago de un caballo produce continuamente ácido estomacal: de 10 a 30 litros por día, porque un caballo está diseñado para comer pequeñas cantidades a lo largo del día. Anatómicamente, las paredes del estómago del caballo están cubiertas por una membrana mucosa: una mucosa escamosa en la parte superior y una mucosa glandular en la parte inferior. Este último, que está en contacto con el ácido estomacal, contiene glándulas que proporcionan una barrera protectora de moco y queratina para neutralizar el ácido estomacal. La pared de la parte superior del estómago está desprovista de estas glándulas porque no se supone que tenga un pH inferior a 4.
Debido a la sensibilidad gástrica del caballo, las úlceras se encuentran con mucha frecuencia, es una de las enfermedades digestivas más comunes en los caballos. La úlcera corresponde a una erosión más o menos significativa de la membrana mucosa que recubre las paredes del estómago.
Las úlceras de la mucosa escamosa (parte superior) se observan cuando las paredes de esta parte se enfrentan a un pH demasiado ácido, un pH inferior a 4 o cuando una alta acidez está presente durante mucho tiempo en el estómago.
Sin embargo, se puede diagnosticar una úlcera de la mucosa glandular, que normalmente está protegida del ácido estomacal. Se cree que esto es el resultado de un desequilibrio entre la acidez y estas barreras, o de un sistema inmunológico débil. Las causas de estas úlceras aún no se han identificado claramente.
La mayoría de las úlceras en caballos se observan a nivel del margo-plicatus, el límite entre estas dos membranas mucosas.
Se han destacado algunos factores de riesgo, tales como:
- Ejercicio intenso
- Una dieta inadecuada (dieta prolongada, demasiado rica en cereales, etc.)
- Estrés
- Tratamiento antiinflamatorio prolongado
- Ciertas enfermedades
SÍNTOMAS
Los síntomas de una úlcera gástrica son variables e inespecíficos. Los principales signos que podemos encontrar son:
- Una disminución general de la forma: cabello opaco, cabello picado, apetito caprichoso, pérdida de peso, debilidad muscular, bostezos repetidos
- Un cambio en el comportamiento: fatiga, nerviosismo, renuencia a esforzarse, sensibilidad de la piel
- Cólicos después de las comidas
- Hypersalivation
- Rechinar los dientes llamado “bruxismo” relacionado con el dolor de estómago
- Movimientos repetitivos: tics en apoyo, tics en el aire…
Estos signos clínicos son inespecíficos, pueden ser graves o benignos, y a menudo no son indicativos de la gravedad de la úlcera: pequeños síntomas pueden ocultar una úlcera grande. Por lo tanto, es fundamental estar acompañado por un veterinario para poder establecer un diagnóstico.
Se requiere vigilancia para los caballos jóvenes, las úlceras pueden empeorar muy rápidamente. En una etapa muy avanzada, las erosiones son muy profundas en la membrana mucosa hasta que llegan a los vasos sanguíneos y hacen que la sangre fluya hacia el estómago. Por lo tanto, se puede observar sangre digerida en los excrementos.
QUÉ HACER
Ante la más mínima duda, el reflejo es consultar a un veterinario para realizar un examen clínico y conocer la localización de la úlcera y su gravedad. Su veterinario le aconsejará lo mejor posible para que se lleve a cabo el tratamiento farmacológico y con un seguimiento veterinario regular durante todo el tratamiento.
Al mismo tiempo, será necesario identificar las causas de esta úlcera y en consecuencia modificar la dieta, la actividad, el ritmo de vida, el entorno, etc. Son muchas las causas que pueden provocar esta patología: raciones indivisas, ingesta insuficiente de forraje, ingesta excesiva de almidón. Muchos caballos no tienen acceso continuo al forraje y, por lo tanto, tienen que ayunar mientras continúa su producción de ácido en el estómago, la pared del estómago puede dañarse. Del mismo modo, es preferible que el estómago del caballo esté lleno antes de cualquier ejercicio físico, y evitar situaciones demasiado estresantes.
Una vez finalizado el tratamiento veterinario, recomendamos administrar nuestro STOP’ ULCE con el fin de consolidar y fortalecer las paredes del estómago dañadas durante la úlcera. Nuestra alimentación complementaria junto con un buen manejo de la alimentación fortalecerá las mucosas del estómago para prevenir recurrencias. Encontrarás toda la información: https://naturacheval.fr/produit/stop-ulceres-liquide/